Ayer por fin pudimos ir a ver la muy hollywood-style, Godzilla. No puedo decir que es horrible o que no vale la pena verla, ¡finalmente es Godzilla! pero gran parte de la película tiene tan poco sentido que es casi imposible disfrutarla de verdad.
Bryan Cranston logra rescatar una parte del filme, probablemente la única parte que tiene sentido y emociona, el resto del reparto sin experiencia, caras cursis, diálogos acartonados y situaciones inverosímiles (más falsas que la existencia de cualquier monstruo). Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen logran incluso incomodar en pantalla, comparables con una pareja de actores de telenovela mexicana metidos en una gran producción.
Dos o tres escenas de acción que valen la pena, pero para ser sinceros la trama deja a mi querido Godzilla siendo un blandengue sin instinto natural, que nada tiene que ver con el viejo y adorado Gojira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario